En el seminario conocí a muchos que llegaron por razones equivocadas y son otros tantos más los que, repitiendo las mismas ideas, me han expresado su interés en meterse a uno. Aquí enlisto las razones más comunes por las cuales no deberías ir al seminario:
- Tu pastor quiere que le ayudes.
- Alguien en tu iglesia te dijo que eres muy buen creyente.
- Te gusta servir, enseñar, tocar la guitarra, cantar o cualquier otra actividad eclesial.
- Quieres "ayudarle" a Dios con su misión.
- Quieres irte de misionero a un pueblito escondido donde ningún otro creyente haya ido.
- Quieres sufrir por el nombre de Cristo, incluso ser un mártir.
- Quieres salvar a los "pobrecitos inditos" que no saben nada.
- Quieres irte de misionero al "Primer Mundo" (E.U.A., Inglaterra, España, Francia, etc.) donde no tengas problemas económicos como en tu país de origen.
- Quieres irte de misionero para conocer diferentes lugares.
- Te gusta viajar y sacar fotos.
- Crees que en el seminario podrás estar libre de toda "preocupación mundanal".
- Quieres dejar ese pecado que siempre cometes y huir de toda tentación.
- Quieres entenderte a ti mismo, quieres saber por qué pecas una y otra vez.
- Crees que en el seminario te concentrarás en lo espiritual, que sólo te la pasarás orando, ayunando, cantando y leyendo tu Biblia.
- Piensas que en el seminario tendrás la experiencia espiritual ("bautismo del Espíritu", "hablar en lenguas", obtener algún don espectacular) que tanto anhelas.
- No sabes qué hacer con tu vida.
- Un predicador, misionero, apóstol o profeta fue recientemente a tu Iglesia y te impresionó su discurso.
- Alguien te incitó a dejar a tu familia y amigos para seguir a Cristo.
- Alguien te atemorizó y amenazó por no compartir el Evangelio.
- Alguien te chantajeo con estadísticas de los incrédulos perdidos y fotos amarillistas de gente sin zapatos que vive sin tus comodidades.
- Alguien te emocionó con una selfie donde le está dando dulces a varios niños de la calle mientras estaba en un viaje misionero.
- No entraste a la carrera universitaria que querías.
- No te gusta el estudio y crees que en el seminario sólo se lee la Biblia.
- Sabes que en el seminario no dan clases de matemáticas, física o química.
- Crees que la teología es como la filosofía que tanto te gusta.
- Crees que la teología es otra ciencia o disciplina más.
- Te gusta estudiar y quieres sumar otro título.
- Tienes ya una licenciatura en cualquier área de estudio pero quieres una maestría en teología.
- Quieres ser teólogo tal como tu escritor favorito.
- Te gusta la teología porque crees que es un estudio meramente espiritual.
- Piensas que la teología nada tiene que ver con las banalidades de la "sabiduría humana" como la biología, la física, la sociología, la psicología, la política, el arte, etc.
- Desprecias todo lo que ocurre en tu entorno social pecaminoso y "bajo la potestad del diablo y sus demonios".
- Te desagrada convivir con los incrédulos.
- Tienes tendencias homosexuales y crees que en el seminario: a) tendrás una liberación de esos sentimientos y deseos, o b) podrás aprovechar que estarás en un cuarto con alguien de tu mismo sexo.
- Deseas tener puras amistades genuinas con creyentes "maduros" o "espirituales".
- Quieres que tus hijos vivan y crezcan protegidos en un ambiente "sano" dentro del seminario.
- En tu Iglesia no hay con quien tener un noviazgo.
- Estas cansado de las chicas superficiales o fastidiada de los chavos inmaduros.
- Crees que al seminario sólo asisten las chicas más consagradas, hermosas, puras y castas, vírgenes, o los jóvenes más nobles, serviciales, los "hombres de Dios", y que de entre todas ellas o ellos podrás escoger.
- Te quieres casar y crees que en el seminario encontrarás a tu "ayuda idónea".
- Tuviste un desamor, crees que todos los hombres o mujeres son iguales, y ahora quieres consagrarte a Dios: desposarte con Cristo, si eres mujer; o si eres hombre, casarte con la Iglesia.
- No te gusta el trabajo que tienes.
- No tienes trabajo.
- Piensas que al graduarte del seminario tendrás trabajo seguro en una iglesia u organización.
- Piensas que con el título de seminario tendrás ingresos económicos suficientes para vivir.
- Eres hijo del pastor y tanto él como tu familia e iglesia quieren que tú algún día también seas pastor.
- Tu papá como pastor ya te dijo que saliendo del seminario te heredará su puesto.
- Te gusta ejercer poder y autoridad sobre otros.
- Te gusta tener la admiración de los demás en tu iglesia.
- Tu mejor amigo o amiga se metió al seminario.
- Tu novia o novio se metió al seminario.
- En tu Iglesia, quienes se han metido al seminario son un grupo selecto o de élite al cual quieres pertenecer.
- Quieres el reconocimiento de tus padres, familia, amigos e iglesia.
- Para irte al seminario te ofrecen beca pero para otros estudios no.
- Quieres saber qué se siente estar en un seminario.
- Es el seminario de tu denominación.
- Eres fan de tal o cual profesor en tal o cual seminario.
- Quieres ir para que te firme tu colección de libros suyos.
- Quieres decir que estudiaste en su cátedra.
- Crees que en ese seminario específico tendrás la doctrina "correcta".
Como ya leíste, algunas de las razones son malas, otras no tanto, otras aparentan ser muy piadosas y otras podrían entenderse como buenas pero que en conjunto con otras resultan pésimas. Mi intención no es juzgarte, pues ni te conozco. Lo que espero es que si estás pensando en irte al seminario, leyendo este listado puedas evaluar a profundidad cuál es tu motivación y tomar la decisión correcta.
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