Hace casi siete años, cuando estudiaba en Guatemala y regresaba a México, D.F. en vacaciones con mi familia, fue que conocí a Verón (su nombre ha sido cambiado para evitar identificarlo). Él asistía a las reuniones de jóvenes de la ‘Iglesia Semilla de Mostaza’ y teníamos en común varios amigos de allí. En el 2007 nos acompañó a un viaje de servicio a Oaxaca de parte de la organización de jóvenes cristianos ‘Gravedad Zero’. Después de eso le perdí la pista por unos años. Ya viviendo en México y sirviendo en la ‘Iglesia Chilanga’ fue que nuevamente lo vi; llegó un día de visita a saludar, me comentó que ahora se congregaba en la ‘Iglesia Bautista Horeb’. Luego, el año pasado estuvo en una reunión con los jóvenes de ‘Gravedad Zero’. A partir de allí, observé cómo fue presentando cambios radicales y acelerados: Primero comenzó con cuestiones de veganismo, luego se integró a un grupo ambientalista; no tengo ningún problema con ninguno de estos grupos, lo menciono porque con esto iba mostrando su insatisfacción con las iglesias a las que asistía así como la búsqueda de algo con lo cual identificarse. Finalmente, llegó con los pseudo judaizantes. No se cómo fue su contacto con aquél grupo, sólo vi cómo compartía videos, imágenes y frases en su perfil de Facebook con contenido evidentemente judaizante. Verón se dejó fascinar por ellos en un lapso de tiempo menor a un año.
El mes pasado escribí Cómo identificar cuasijudaizantes precisamente por él, y por todos los creyentes que pueden llegar a tener contacto con este grupo que, como escribió el Apóstol Pablo, ‘quieren pervertir el evangelio de Cristo’ (Gálatas 1:7). Hoy, Verón rechaza la gracia de Dios en Jesucristo. Le escribí contestando una de sus publicaciones donde difunde, a partir de sus ideas judaizantes, la errada enseñanza de que “la salvación se pierde”. Esto es lo que le escribí:
Al contrario, esa enseñanza de la "pérdida de salvación" está errada. La Escritura enseña lo siguiente:
1. Jesucristo da vida eterna: 'De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna' (Juan 6:47; puedes cotejarlo también en Mateo 19:19; Romanos 6:23; 1 Juan 5:11, 13, 20; etc.). Indica que nadie puede arrebatarnos de su mano: 'y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano' (Juan 10:28), incluso quien cree en él Hijo, también está seguro en Dios Padre: 'Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre' (Juan 10:29). Nada puede separarnos del amor de Dios: 'Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro' (Romanos 8:38-39).
Si se dice que "la salvación se pierde", entonces se niega que la vida que Jesucristo da es eterna. ¿Crees que Jesucristo da vida eterna como enseñan los Evangelios y el resto del Nuevo Testamento? ¿O crees que esa vida eterna no es tan eterna porque se puede perder?
2. La obra de Jesucristo es perfecta. Jesucristo, siendo Dios, obra de manera plena en nuestra salvación: 'por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos' (Hebreos 7:25). Jesucristo no sólo es nuestro Sumo Sacerdote, sino también él mismo fue el sacrificio perfecto: 'Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención' (Hebreos 9:11-12; nótese nuevamente la referencia a lo eterno de esta redención = salvación; y que 'entró una vez vez para siempre' expresa la suficiencia de su sacrificio). También, la Escritura expresa claramente que no puede haber más o mejor sacrificio que el de Jesucristo: 'Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado' (Hebreos 9:24-26; nuevamente refiere a la suficiencia de su sacrificio que fue perfecto: 'una vez para siempre').
De acuerdo a la Escritura, la obra de Jesucristo es perfecta, por lo tanto, si se dice que "la salvación se pierde", lamentablemente, ¡implican que la obra de Jesucristo, su sacrificio, no fue suficiente! ¿Crees que la obra de Jesucristo es perfecta? ¿O piensas que a su sacrificio le faltó algo? ¿Acaso, fue insuficiente el sacrificio de Jesucristo?
3. La salvación que Jesucristo ofrece solamente se recibe por fe: 'para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna' (Juan 3:15-16; la referencia a 'el que cree' indica la fe, pues la fe es creer). Así también se expresa en el resto de la Escritura: 'que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación' (Romanos 10:9-10). Ahora bien, la salvación, la vida eterna, que Jesucristo da es precisa y únicamente porque su obra fue perfecta, su sacrificio es suficiente; el cristiano conoce, confía y confiesa que la salvación la tiene eternamente en virtud de la obra de Jesucristo, no se basa en lo que uno pueda o deje de hacer: 'sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado' (Gálatas 2:16).
Si se dice que "la salvación se pierde" entonces ya no se cree en Jesucristo para salvación, más bien se cree en uno mismo; en otras palabras, se cree que uno, por obras, debe ganarse la salvación o mantener la salvación. Con eso se desprecia la obra de Cristo, se desprecia la gracia de Dios. Por eso el Apóstol Pablo escribe: 'No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo' (Gálatas 2:21). Si se rechaza la gracia de Dios, la vida eterna en Jesucristo, entonces se confía en las obras. Tristemente sucede lo que Pablo explica: 'Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas' (Gálatas 3:10). Pero precisamente por esto, Jesucristo vino a salvarnos: 'Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición, porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu' (Gálatas 3:11-14). Entonces, ¿en qué confías?, ¿en Jesucristo o en lo que tú puedas hacer?
Por eso es que la enseñanza de "la pérdida de salvación" es errada, falsa, y además peligrosa para quien se la cree. Ese es el problema de los falsos maestros como el del video y los judaizantes: niegan la obra de Jesucristo. Ojalá y pudieras responder las preguntas que te hice aquí. Publicaré esto en tu perfil también puesto que muchos contactos al ver el video podrían seguir aquella falsa enseñanza; aunque si tu quieres puedes borrar mi comentario.
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Obviamente borró mi comentario de su publicación. Me dijo “decidí hacer teshuva”, lo cual es una prerrequisito del judaísmo para salvación, expiación de los pecados, y claro, con ello se desprecia la obra de Jesucristo. Tristemente, Verón fue hechizado o fascinado ‘para no obedecer a la verdad’, como bien lo dice Pablo (Gálatas 3:1). Espero que algún día se dé cuenta de la gravedad de sus actos y crea en el Señor Jesucristo. ¡Cuidado amigos! ¡Cuídense de aquellos falsos maestros que quieren pervertir el evangelio de nuestro Señor Jesucristo!, ‘estén firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres’ (Gálatas 5:1).
Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén. Gálatas 6:18
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